Fernando Martí

Fernando Martí

Fernando Martí, empresario y comerciante, nació en Xerta en 1851, proviene de una familia de comerciantes. Su padre, Antonio Juan Martí era patrón de río y tratando, así que disponía de una empresa de faluchos con la cual comerciaba por el Ebro. A pesar de que el nivel económico familiar era importando de momento, Fernando y dos de sus hermanos, Jaime y Ramon, marcharon el 1871 -igual que muchos catalanes de la época- a hacer fortuna en Argentina.

A diferencia de sus hermanos, se instaló de manera definitiva al país sudamericano donde fundaron en 1873, la empresa comercial “Martí Hermanos” con la cual exportaban productos elaborados en España y especialmente en Xerta: aceites de oliva (bajo las marcas registradas “Vaca”, “SOMOS” y “León”), vinos, licores y conservas.

Con el tiempo, cada hermano se especializó en un negocio y Fernando creó una importante fábrica de zapatos y botines que estaba ubicada en la calle Catamarca de Buenos Aires. El edificio fabril constaba de tres pisos, depósitos de material y talleres divididos en varias secciones, todo el complejo ocupaba una manzana. Un diario de edición británico titulado Impresiones de la República Argentina en el siglo XX explica en un número del año 1911: “ bajo la firma Martí Hermanos gira una gran empresa, sin duda la más prominente e importante de América del Sur que por sus instalaciones, equipo y producción, puede compararse con renombradas entidades similares de Europa y Norte América”. Siguiendo la información de este diario, explica que la empresa disponía de unos 1200 trabajadores: 500 obreros que trabajaban en la fábrica y unos 700 que desde sus domicilios realizaban tareas preparatorias y ordinarias.

El año 1908, siguiendo su espíritu emprendedor, fundó el “pueblo y colonia Fernando Martí” (actualmente Coronel Charlone, partido de General Villegas), a la provincia de Buenos Aires. La tradición oral cuenta que por botines entregados para el uso del ejército argentino, el gobierno de la Nación le entregó antes del 1900, 16500 hectáreas de tierra que habían formado parte de territorio indígena, concretamente de los indios ranqueles. La iniciativa estuvo movida por la construcción del ferrocarril que unía las localidades de Rufino y Italó. Dentro de sus tierras construyeron la estación Charlone y al alrededor se fue formando la planta urbana del “*pueblo y colonia F. Martí”, por la empresa colonizadora de su yerno, Fortunat Anzoategui (importante empresario uruguayo de origen vasco que construyó los principales edificios). Allí también se hizo construir un gran chalé que nos recuerda la torre que construyó su hermano en Xerta, rodeada de árboles exóticos y fruteros donde pasaba temporadas con la familia.

También se llama, y parece ser más fiable, que fue él mismo quién compró las tierras por un precio muy bajo con la intención de invertir, puesto que en aquella época ingresaban en el país muchos inmigrantes que deseaban instalarse para empezar una nueva vida, por eso eran tiempos propicios para la colonización. Además, entre la gente de buena posición social circulaba una auténtica euforia pionera, muchos querían ser fundadores de pueblos, crear un nuevo mundo. En este contexto nacieron muchos pueblos, entre ellos Charlone, por iniciativa de Fernando Martí.

 

A partir del 1980, el nombre del pueblo (Fernando Martí) cambia por el de su estación (Coronel Charlone) hecho que ya era una costumbre entre sus habitantes.

Fernando Martí estaba casado con Luisa Corominas de Montevideo y tuvieron seis hijos: Fernando, Oscar, Eduardo, Maria Luisa, Amanda y Hernando.

El año 1910 viajó a Xerta para asistir a la inauguración de la obra de remodelación del campanario de la iglesia que él mismo había costeado. Todavía hoy, si subimos arriba de la torre, veremos que se conserva una placa en recuerdo de aquel generoso gesto.

El 1914, F. Martí integra a la Cámara de comercio Argentino- Española, ocupando el cargo de vocal en la sección de comercio y propaganda.

Fernando Martí murió el 2 de noviembre de 1925, siendo enterrado al cementerio de La Recoleta de Buenos Aires.

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